Los
gatos con mal comportamiento pueden constituir un verdadero problema. Algún
aspecto del comportamiento normal de un felino resulta difícil de comprender
por el dueño y más difícil aún de reprimir.
Por
otra parte, comportamientos poco normales, como ensuciarse dentro de la casa o
la agresividad contra el hombre, pueden estar relacionados con situaciones de
estrés o fatiga nerviosa, que se pueden abordar si se identifica la causa
original del trastorno.
La
comprensión y la paciencia resultan esenciales si convivimos con un gato
problemático.
El gato puede marcar su territorio dentro de casa si sufre estrés, provocado
por cambios en su rutina diaria o por la llegada de otro gato a la casa. Se
debe lavar la zona afectada con un desinfectante diluido sin amoniaco para
eliminar el olor, y hay que recriminar al gato para que no repita ese
comportamiento.
El gato es una especie llamada territorial, esto significa que existe un lazo
afectivo entre el individuo adulto y el espacio en el cual vive. Por esta
razón, una buena parte de las señales de comunicación en esta especie tienen
por función organizar y defender el
territorio.
territorio.
Tanto
machos como hembras marcan su territorio de tres maneras :
- Frotando parte de su cuerpo contra objetos y
personas. Con esto marcan esquinas sobresalientes y a las
personas y a otros animales con los que conviven, creando un ambiente
tranquilizador y de satisfacción gatuna. Es una forma de reconocerse en el
hogar. Los gatos segregan unas feromonas especiales en la cara y en la
base de la cola , que son las zonas que frotan para marcar.
- Arañando y frotando las manos sobre objetos. Asi marcan objetos verticales. El mueble diana es el sofá por
tener una textura adecuada y estar localizado en el cuarto de estar (de
gatos y personas). Es muy sencillo acostumbrar al gatito desde el
principio a "hacerse las uñas" en un rascador apropiado que se
colocará desde el primer día en el cuarto de estar al lado del sofá , en
un lugar bien visible . También utilizan otras superficies como alfombras
que pueden ser sustituidas por felpudos en lugares de mucho tránsito (la
puerta de la cocina , el pasillo ). Si la casa es grande o hay varios
gatos habrá que colocar más de un árbol arañador .
- Orinando en lugares estratégicos. Esta forma de mareaje sólo la realizan los machos cuando están en celo (algunas hembras muy raramente) o sobre objetos con muchos olores del mundo exterior ( maletas ). En el segundo caso el único remedio es no dejar bolsas, maletas , abrigos de invitados ,etc. al alcance de nuestro minino.
- En el primer caso los gatos marcan el perímetro de su espacio con
poca cantidad de orina (muy olorosa en los machos ) indicando así que
están dispuestos para reproducirse. Es un comportamiento totalmente
normal, que cesará cuando pase el celo. El gato no se ha vuelto
"sucio" ya que sigue usando la caja letrina para orinar y
defecar. Si puede salir al exterior , aunque sea a un balcón , preferirá
hacerlo fuera. Nunca debemos limpiar nada en la casa utilizando amoniaco
ya que animará al gato a marcar ahí. Podemos proteger la superficie
afectada con láminas de aluminio o esconder bolas de naftalina o colocar
otro comedero o un juguete fijo, o "marcarla" con la secreción
de la cara del gato. Para esto último existen feromonas sintéticas en
pulverizador. Algunos animales se estresan demasiado y como consecuencia
pueden marcar en exceso. Estos individuos pueden beneficiarse de una
terapia con ansiolíticos .
Sí todo lo anterior falla la única opción
que queda es castrar al animal (o, si es una hembra, iniciar una terapia
hormonal adecuada ). Como es un comportamiento normal ligado a las hormonas
sexuales si no hay producción de esas hormonas no se manifestará el
comportamiento.
Agresividad.
Los
gatos sufren tradicionalmente la fama de ser poco cariñosos, desapegados y con
un fondo demasiado salvaje para un animal doméstico. Muchas personas creen que
el comportamiento agresivo es innato y normal en el gato y soportan situaciones
que no son beneficiosas ni para ellos ni para su mascota.
Algunos
gatos se acercan pidiendo mimos y al cabo de un rato se vuelven y muerden la
mano que les acaricia. Suelen ser gatos a los que separaron muy pronto de su
madre (rondando el mes) y por ello no
aprendieron a relacionarse correctamente. Hay que tener en cuenta que los
juegos felinos se basan en el aprendizaje para la caza.
Este problema es
difícil de corregir, pero si observamos cuidadosamente al gato, su mímica
facial nos advertirá un momento antes del ataque, con
lo que podremos evitarlo. La mejor forma consiste en incitarle a jugar con un
plumero o cordel o tirando una pelotita para distraer su atención.
Otro
comportamiento anómalo consiste en el gato que se aposta en una esquina del
pasillo y cuando pasa un humano se avalanza sobre él mordiéndole los tobillos.
Al principio no suelen hacer daño pero según pasa el tiempo el mordisco es cada
vez más profundo. Estos gatos sufren de estrés crónico al carecer de los suficientes
estímulos. La solución consiste en ofrecerles diferentes tipos de juguetes que
iremos introduciendo poco a poco .
Cada
día le incitaremos al juego durante unos minutos como una forma de hacer
ejercicio y de descargar las tensiones (para el gato y para su dueño). El juego
preferido de cualquier gato es cazar: perseguir un objeto pequeño que se aleja.
Si lanzamos hacia él un cochecito teledirigido o le perseguimos nosotros a él
se sentirá acosado y agravaremos el estrés que sufre.
En cambio, jugar deslizando
un cordel por el suelo o agitando un plumero le estimulará.
Otras
soluciones no tan fáciles pueden ser adoptar otro gato (no siempre es factible)
, adoptar un perro u otra mascota como pequeños roedores o peces. Tanto los
roedores como los peces son un gran entretenimiento para los gatos, que gustan
de observar su comportamiento.
En
ocasiones algún gato puede sentir aversión hacia una persona determinada y lo
demuestra al principio huyendo de ella. Cualquier animal que se siente acosado
huye si tiene la posibilidad. Algunas personas insisten en su aproximación al
gato,lo cual puede desembocar en amenazas (bufidos. gruñidos. mímica,..) y en
ataque.
Algunas
veces todo sucede tan rápido que las personas sólo notan el ataque, incluso con
acoso por parte del gato. En estos casos se requiere un estudio profundo que
ponga al descubierto las personas afectadas, las situaciones y los lugares.
Como
regla general debemos tener en cuenta que el gato solo atacará cuando se sienta
acosado. Para evitar esta situación permitiremos siempre que huya, no
miraremos al gato fijamente ni a los ojos. no nos aproximaremos al gato ni
invadiremos su lugar de reposo.
El
lenguaje del gato.
El
gato dispone de numerosos medios para comunicarse, los principales son:
- El lenguaje oral
- El ronroneo. Proviene
de las contraccione rápidas de los músulos de la laringe y del diafragma,
apareciendo desde la primera semana de edad. El gato ronronea en
presencia de otro gato o de una persona. Es expresión de alegría o de
sumisión.
- El maullido. Existe
una gran variedad de maullidos cada uno con su propio significado:
- La demanda
- La derrota
- El lamento
- El gruñido y el bufido, utilizados para
defenderse en caso de agresión.
- El rechazo,...
- El lenguaje corporal. El gato se comunica igualmente a través de su cola, su cabeza, orejas
y ojos. Por ejemplo, un gato en estado de atención mantienela cola erguida
y sus orejas permanecen levantadas. Una cola bien derecha es signo de
bienestar.